Luego de recibir las peores noticias de la semana, mientras ve la última escena sexual de una película, antes de terminar de prepararse para irse a la calle, cuando esta preparando el desayuno sólo con los pantalones cortos y la camiseta puesta, o después del tenerla en tus brazos para que parara de llorar.
Todos esos momentos están entre los instantes en que ella esperó que la tomaras de su cuerpo con tu mano izquierda, mientras que con tu mano derecha acercaras su cara a la de ella para besarla y desvestirla sin retroceder. Momentos inesperados, extraños, esporádicos e inadvertidos son los instantes en los que la mujer que desea aspira a brindarle placer. De hecho, muchos confunden esos momentos en que, incluso si nunca pregunta, necesita desesperadamente un orgasmo para ayudarla a olvidar el mundo.
¿Sabes cuántas veces quiso acostarse contigo y no te diste cuenta?
Cuando la tristeza y la ira la abrumaron.
Cuando su familia y sus amigas no la apoyaron como ella había esperado.
Cuando consiguió lo que luchó tan duro.
Cuando se despertaron juntos el domingo por la mañana.
Cuando hayas preparado una cena romántica sin ser una cita especial.
Cuando compró un vestido que, ella sabía, te iba a gustar.
Cuando terminaron de discutir por tonterías.
Cuando no ha superado un examen importante.
Cuando se arrepintió de no haber aprovechado una oportunidad única.
Cuando regresaron después de su separación.
Cuando le dijiste que la amabas, mirándola a los ojos.
Cuando llegó del gimnasio vistiendo ropa deportiva y el pelo sucio.
Cuando la despiertas con un beso para hacerle saber que estás de vuelta en casa.
Cuando vieron por primera vez una película para adulto juntos.
Cuando estaban en el medio de la nada porque su auto se quedó sin gasolina.
Cuando probaron el misma alucinógeno mientras acampaban en el bosque.
Cuando los dos sabían que los invitados en la casa de al lado podían oírlos tener relaciones sexuales.
Cuando volvió de un largo viaje.
Cuando se dijeron adiós por última vez.
Cuando declaraste que la querías para siempre.
El deseo de tener sexo puede volver loca a una mujer. Aprender a leer su cuerpo, descifrar sus rostros y encontrar la verdad entre sus palabras y sus silencios no es imposible, es solo una cuestión de atención y paciencia. ¿Estás seguro de que puedes darte cuenta cada vez que tu pareja quiere hacer el amor? (***)
Foto de Andrea Piacquadio en Pexels
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